sábado, 17 de mayo de 2014

LA AGENDA VERDE EN EL DEPARTAMENTO DE AMAZONAS
 
Por: Mirbel Epiquien Rivera


Amazonas es el departamento en donde se puede encontrar el  53% del total de especies de aves registradas para Perú, vale decir, más de 900 especies de aves revolotean por las 7 provincias. Asimismo por nuestro departamento circula uno de los ríos más importantes del país, el río Marañón, que luego dará origen al río más caudaloso del mundo. Este departamento de casi 4 millones de hectáreas tiene al menos el 70% de su territorio cubierto por bosques, además de otros ecosistemas de suma importancia como las jalcas o pajonales, que son la fuente de agua para las principales ciudades de la región.
Así de importante es este departamento, que por no llegar al 1% de aporte al PBI nacional muchas veces es postergado y en otros casos dejado a su suerte a malandrines comprobados en el sistema de Justicia. Sin embargo en este departamento no solo hay una riqueza natural invalorable, sino también gente talentosa y muy luchadora que pueden hacer realidad aquel paradigma planteado ya hace 22 años en Río de Janeiro, Brasil, aquella idea que se ha convertido en un bonito discurso pero que poco se hace para promoverla, nos referimos al desarrollo sostenible.
Como bien dice Eduardo Galeano, las utopías siempre serán útiles, probablemente nunca las alcanzaremos, pero al existir nos permiten avanzar, movernos, crecer, de otra manera viviríamos inmóviles, inertes, sin sueños. Personalmente creo que el desarrollo sostenible se ha convertido en una utopía, una excelente y atractiva utopía. Sin ella ya hubiésemos tirado la toalla, nos hubiésemos contagiado con la enfermedad del consumismo vacuo, con la hipnosis del desarrollo económico, con la maldición del dinero fácil.
El desarrollo sostenible hoy recobra sentido, quizá ya no como lo plantearon en la Convención de Diversidad Biológica de Rio, sino como la utopía que debemos empezar a perseguir, y Amazonas no puede dejar de hacerlo, tiene todos los requisitos para ser el principal impulsor de una gestión basada en la valoración de su naturaleza. Antes debemos identificar los cinco principales temas pendientes en nuestra agenda verde, agenda que por años estuvo perdida o archivada en algún anaquel gubernamental, o peor aún, nunca existió:
1. Institucionalidad Ambiental.  En este caso es interesante el proceso de delegación de funciones desde el gobierno nacional a los gobiernos regionales y locales, es un gran reto para todos porque por un lado se necesitarán recursos para echar andar un buen sistema de promoción, supervisión, evaluación y control en el uso de nuestros recursos naturales y por otro lado necesitamos de compromisos políticos firmes para vigilar, denunciar y sancionar infracciones a las normas ambientales que están muy bien planteadas en papel pero que nadie quiere ejecutarlas por intereses o miedo. Vamos, ¿cuántos madereros, mineros o cazadores ilegales pululan por nuestra región sin que nadie les haya hecho entender que la autoridad existe? Esta tarea se hace extensiva a las municipalidades, al ser las primeras autoridades ambientales del país. ¿Cómo logramos institucionalidad?, asumiendo compromisos, creando procesos de control eficientes, empoderando a los comuneros, ronderos y demás ciudadanos en cumplir y hacer cumplir las normas. Es un camino tortuoso pero hay que empezarlo ya.
2. Ordenamiento Territorial. Luego de la aprobación de la zonificación ecológica económica, el año 2007, se esperaba iniciar con el proceso de ordenamiento territorial. A estas alturas ya deberíamos saber qué hacer en cada rincón de nuestro departamento, definir espacios importantes para proteger, recuperarlos de la erosión a través de plantaciones forestales, incluirlos en rutas de desarrollo local, inscribirlos en registros públicos, recuperarlos de las mafias de traficantes de terrenos, en resumen, saber qué hacer con nuestro territorio. Al parecer el planeamiento en la gestión pública despierta a las 8 a.m. y vuelve a desaparecer por la noche, es decir, el día a día, esperar la suerte y quejarse porque no tenemos canon, quejarse porque las inversiones prefieren otros lugares y no empezar a trabajar ya en nuestro potencial natural, aquello que la zonificación recomendó hace ya 6 años.
3. Certificaciones Ecológicas en la Producción Agrícola. Pues sí, es hora de dejar de pensar  en vender solo a los intermediarios, a los camioneros que se llevan la producción de café, cacao, frutas, hortalizas, leche y otros productos agropecuarios para venderlos en la costa sin haber pagado el precio real de producción, monopolizando mercados o fomentando monocultivos. Es importante entonces trabajar con productores a través de las cooperativas y asociaciones para brindar apoyo técnico constante, acceso a tecnologías (la modernas y las ancestrales), no culminar el proyectito y desaparecer, pensar en programas de largo plazo, programas que brinden tecnologías baratas,  búsqueda de mercados,  creación de cadenas de valor y sobre todo certificaciones, que es la meta que debemos perseguir en el agro, la certificación es el enlace con el medio ambiente y reduce los impactos a los bosques naturales.
4. Sistemas Eficaces de Tratamiento de Residuos y Aguas Servidas en todos los Distritos de la Región. Tal vez es el principal problema ambiental en la región, basura y desagües sin tratar y que finalmente culminan en los ríos. Es imperativo que se obligue a todas las municipalidades a construir sus plantas de tratamiento de residuos sólidos y de tratamiento de aguas servidas. Así como es imperativo dejar de construir plantas de tratamiento cuyos costos de mantención y operación son más caros que el presupuesto municipal. Las tecnologías baratas existen  y los procesos biológicos de reciclaje de compuestos químicos son naturales, lo que no es natural es que con el cuento de la planta de tratamiento se justifiquen proyectos de fierro y cemento que luego no sirven para nada.
5. Adaptación al Cambio Climático. El clima cambió, hoy llueve cuando no debe y hace más calor que en la buena época de los abuelos, es un asunto que preocupa a todo el mundo, literalmente, pero parece que en Amazonas solo se adaptan las candidaturas. Nadie tiene la receta para adaptarnos al cambio climático, solo observar  y probar, observar que está pasando con los cultivos, las plagas, el tiempo y probar nuevos cultivos, probar nuevas formas de organización (quizá tengamos a controlar el uso de agua), nuevos procedimientos de respuesta rápida ante los desastres naturales, nueva manera de entender el mundo. Esta sí es una tarea de todos.
Señor Presidente Regional, esto no va para usted, tampoco para el que ya crea que ganó, esto va para aquel que entienda que la política también es compromiso, creatividad y decencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario