jueves, 22 de agosto de 2013

AMAZONAS EN EL 2021 ¿UN MITO O UNA REALIDAD?
 
Por: Elmer Antonio Torrejón Pizarro
 


A un año aproximadamente de concurrir nuevamente a las urnas para elegir los destinos de nuestras regiones y municipalidades, estamos observando que las cúpulas políticas empiezan a moverse para tratar de convencer al pueblo  a través de sus clásicos discursos y sus poses de “caricaturistas de barrio”, una nueva oportunidad para gobernarnos. Los "politiqueros", con la misma temática y atino politiquero, salen de sus aposentos para tocar las manos de los pobres de nuestro país, porque saben que de esas manos callosas y maltratadas depende el futuro de su vida, de su entorno familiar y amical.
 
Otra vez entramos a este juego histórico de los ofrecimientos y las soluciones a los problemas de nuestro país; y nosotros, pueblo, como siempre a soportar las promesas de los candidatos. Seguro que nos hablaran que habrá mas trabajo, que se mejorará la salud y la educación, que habrá alimentos para todos, que se construirán carreteras, etc. Eso lo escuchamos desde que tenemos uso de razón, pero miremos analíticamente a nuestro país y veamos como está. Los peores en América Latina en educación, uno de los bolsones de pobreza mas grandes en el mundo, la mayor cantidad de personas subempleadas en América, corrupción y violencia social por todos lados, y muchas otras problemáticas demás.
 
Claro el problema del Perú no es de hace 15 años o 50 años, ni tampoco de una o un grupo de personas. El problema de nuestro país es desde que nos truncaron nuestra evolución independiente y autóctona con esta  invasión de los europeos en 1492, desde esa época hasta ahora, nosotros entramos a formar parte del problema nacional. Pero claro, de ese pasado nosotros nunca pudimos aprender las cosas buenas y malas que sucedieron para afrontar nuestro futuro. Nuestro Amazonas actual, por ejemplo, fue una zona estratégica en tiempos pasados, en términos de intercambio comercial y desarrollo humano. Los Luya y Chillaos, los Chachapoya, los Ucllis, los Baguan, etc., fueron grupos humanos que supieron idear y ejecutar un desarrollo sostenible de su región; ¿acaso nosotros hemos aprendido o estamos aprendiendo de ellos?
 
Bueno contar la historia de esta región me tomaría mucho tiempo, pero ver el futuro de Amazonas para el 2021 desde el presente, me resulta mas fácil. Yo preguntaría: ¿los candidatos (regionales y municipales) tendrán un plan de trabajo con visión de futuro para sus pueblos, para el 2016 en adelante? Mejor pregunto: ¿Tendrán los candidatos una idea clara de la problemática regional, en sus diferentes ámbitos? Esperamos como Amazonenses que para el 2021, con un trabajo de todos, nuestra región sea:
 
  • El principal centro nororiental exportador de productos agropecuarios (café, arroz, ganado, papa, etc), no solamente al mercado nacional, sino también una economía insertada con el mercado internacional.
  • El mayor destino turístico del norte y nororiente del Perú, para ello nuestras autoridades y la población tienen que plantearse una plataforma de actividades para resguardar, restaurar y poner en valor la riqueza arqueológica, ecológica y la cultura viva. Señores tenemos un potencial inmenso en arqueología, ecología y cultura viva; ¿porque nos dormimos, y esperamos que otros (ajenos a nuestro entorno regional) den la iniciativa?, ¿acaso existe falta capacidad y creatividad en nuestra región? La verdad no lo creo.
  • Fortalecer la educación regional, teniendo como punto de avanzada el conocimiento de nuestra realidad social, económica y cultural de nuestros pueblos. ¿Estarán nuestras autoridades políticas y las instituciones educativas coordinando planes educativos donde se reformule el nuevo conocimiento que debe tener el niño y joven amazonense?, ¿Los institutos y la universidad estarán interviniendo en crear nuevos conocimientos, desde una perspectiva local y regional o seguirán aplicando métodos teoréticos que provienen de fuera?, ¿Se estarán enseñando en las instituciones educativas de nuestra región, lo que fue esta gran cultura nororiental hace milenios de años?, ¿conocerán nuestros alumnos algo sobre los Luya y Chillaos, los Ucllis,  los Xumbia, los Chachapoyas y otras poderosas macro etnias de nuestra región?. En suma ¿existe identificación cultural de nuestros alumnos y población en general con nuestra historia pasada, los restos arqueológicos heredados, las costumbres y el entorno ecológico? Son preguntas claves en cuanto al nivel educativo de nuestra región que debemos hacernos, para ver si tenemos el respaldo en cuanto a conocimientos y capacidades humanas, que nos permitan afrontar el futuro de la mejor manera.
  • Una región activa en el desarrollo del país, donde sus pueblos (excluidos actualmente), estén insertados en la sociedad nacional; participando de sus problemas y poniendo bases para construir los pilares del desarrollo.
  • Una región unida donde todas las provincias y distritos, busquen conjuntamente el desarrollo, dejando de lado ese actual divisionismo regionalista que no conlleva  a nada. En este punto, dejemos de lado ese divisionismo de que “tal ciudad es mejor”, que “tal pueblo es más comercial que el otro”, y otros términos que históricamente nos han sumergido a un atraso moral, económico y humano. Señores autoridades, aúnense con sus pueblos y formemos un solo bloque regional, iniciemos un dialogo regional donde participemos tod@s, y demos cada uno de nosotros, aportes para atacar en bloque las problemáticas de nuestra región. Espero que en un futuro próximo, todas estas rencillas, resentimientos y odios internos se borren totalmente; ustedes señores autoridades y candidatos tienen que dar el ejemplo.
Creo, como Amazonense, que hay muchas cosas que decir y plantear sobre nuestra región, como diría el científico italiano Raimondi “Somos un país sentado en un banco de oro”; yo diría que somos unos mendigos que caminamos cargando en un costal, nuestras potencialidades y nuestro futuro mismo, sin saber que hacer con ellos. Creo que la oportunidad está en nuestras manos como región; ah pero eso si necesitamos dirigentes capaces, con una visión de futuro promisoria, que no se duerma en sus “aposentos” formales y trate de buscar por todas la vías el apoyo necesario para iniciar el despegue de nuestra región.
 
Necesitamos una población preparada y capacitada, que quiera y practique sus costumbres, que preserve sus monumentos arqueológicos y que conserve su ecología. Necesitamos una juventud que no este pensando en la diversión del fin de semana, y que esté analizando constantemente su problemática regional y trate de darles soluciones. Necesitamos formadores educativos idóneos que puedan guiar a nuestra niñez y juventud con sus concejos y conocimientos hacia el camino del éxito, y no (como es costumbre en nuestra región) al fracaso personal, que suma en demasía a la problemática regional.
 
Señores, el futuro depende de nosotros, no hay que esperar que otros piensen y hagan por nosotros; o actuamos mancomunadamente e iniciamos nuestro desarrollo regional para salir de nuestro letargo histórico de olvido, exclusión, atraso e indiferencia; o nos quedamos en añoranzas, engañándonos de que somos mejor que otras regiones, y seguir siendo los eternamente contemplativos de la realidad que nos pasa por encima. ¡SEPAMOS ELEGIR AMAZONENSES!. 
 
“Abramos nuestro costal, que como mendigos lo cargamos, y descubramos que hay dentro, y empecemos desde ese descubrimiento a dejar de ser los mendigos de siempre de este país”

jueves, 1 de agosto de 2013

LA SALUD Y LA MEDICINA TRADICIONAL EN EL PERÚ
 
Por: Elmer Antonio Torrejón Pizarro
 
 
En nuestro país pluricultural, las sociedades rurales asocian de manera directa su cultura y cosmovisión, con la salud y las enfermedades. El puente que los enlaza es la medicina tradicional o folklórica. Por ello el dialogo intercultural con estas poblaciones es indispensable, cuando se quiere implementar políticas o programas sociales, económicos o de salud. En nuestras comunidades andinas y amazónicas el cuerpo (sus órganos y fluidos) de las personas está encapsulado dentro de cosmovisiones (la visión del mundo)  e historias que le da una importancia preponderante por generaciones.
 
Entonces las políticas de salud tienen que construirse e implementarse a partir del entendimiento de los conocimientos y racionalidades de la ruralidad. Esto evitaría conflictos sociales, agresiones y hasta muertes de los servidores médicos. Esto por ejemplo ocurrió hace algunos años en una comunidad Awajun, donde médicos murieron a manos de comuneros, debido a que “rompieron las reglas comunales”, al hacer tocamientos a sus mujeres para detectar algunos males o aplicarles inyecciones; actividades normales para los médicos occidentales, que a los ojos de los Awajun son negativos, porque no se puede tocar a sus mujeres sin el permiso de los hombres y menos aplicar inyecciones porque según sus creencias se está introduciendo “cosas malignas” al cuerpo. La importancia del cuerpo en nuestras comunidades.
 
A parte de que previamente se tiene que entrar en un diálogo intercultural, se debería implementar en los centros médicos y hospitalarios, áreas de medicina alternativa, donde la medicina tradicional de las localidades rurales sea puesta en valor y permita la afluencia de las personas rurales a los centros hospitalarios. Un problema de la salud en las zonas rurales es justamente la poca y limitada afluencia de las personas a los centros médicos, esto se debe a múltiples factores (económicos y culturales principalmente).
 
Desde el lado cultural, las cosmovisiones juegan un rol importante en el manejo de la salud. Los “curanderos” o “chamanes” son los médicos en las poblaciones rurales, las poblaciones confían en ellos o ellas, más que en los médicos occidentales. La importancia y buena salud del cuerpo recae en personajes que culturalmente y socialmente son aceptados e institucionalizados dentro de la organización, los médicos occidentales quedan en segundo plano o cuando la enfermedad es muy grave.
 
Entonces en las comunidades, la importancia del cuerpo y sus fluidos, reviste vital importancia en la adquisición de un poder; de un poder de curar, de un poder de “mover las maquinas” (el cuerpo); o de un poder de dar continuidad a la vida, como lo expresan culturalmente nuestras comunidades rurales.
 
Lamentablemente la formación de los médicos occidentales y profesionales de la salud en el país, todavía está limitada al conocimiento cultural de los pueblos; sabiendo que estos profesionales realizan sus actividades de Serum en poblaciones rurales, donde la salud tiene un concomitante cultural. La interculturalidad tiene que ser parte de la formación de estos profesionales, para poder llegar a estas poblaciones sin crear conflictos que afecten a los actores involucrados.
 
Existen diversos seres sobrenaturales personificados que son “actores” cosmovisionarios o culturales de las múltiples facetas que caracterizan el aspecto de la salud en nuestras comunidades indígenas amerindias. Quizás para la sociedad occidental, la cultura occidental; la temática de esta lectura, el asocio de la cultura con la medicina en las sociedades rurales; sean consideradas como manifestaciones folklóricas y sin un sustento científico y por tanto no son dignas de tomarse en cuenta al momento de hablar de una política de salud.
 
Esta forma de pensar de “nosotros”, difiere totalmente de la racionalidad de esos “otros” excluidos. Conlleva a comprender las realidades desde la imposición etnocéntrica, que considera que la cultura o sociedad occidental es superior a estas sociedades rurales; por tanto no ver de manera intercultural las realidades, deviene en conflictos no solamente relacionados con la salud, sino también relacionado con la minería por ejemplo, que cada día nos manifiestan los medios de comunicación.
 
Si aplicaríamos e intervendríamos teniendo en cuenta los procesos interculturales de nuestro país pluricultural, solucionaríamos muchos de los problemas que devienen de este choque de culturas, racionalidades o civilizaciones. Por tanto el tema de la salud, no es inherente a un análisis multidisciplinario al momento de implementar o crear políticas, programas o proyectos. Comprender la salud en los pueblos rurales, es comprender la real importancia que tiene el cuerpo humano "culturalmente construido", dentro de los procesos organizacionales y funcionales de nuestras comunidades campesinas y nativas.