viernes, 29 de enero de 2010

TODOS SOMOS AMAZONAS

Por: Rudecindo Vega Carreazo


Amazonas es probablemente uno de los departamentos más olvidados del Perú y en consecuencia uno de los más desconocidos. El abandono del departamento, a nivel oficial y no oficial, de amazonenses y no amazonenses, data de muchos años, generaciones y quizás siglos. Muy poco se conoce y se hace conocer nuestra tierra. Amazonas requiere del concurso de todos sus profesionales de origen y de corazón para impulsar un proceso de construcción amazonense diferente.

La pobreza en Amazonas en el año 2008 fue de 59.7%, según cifras oficiales del INEI, que desgracia, es el departamento líder en el crecimiento de la pobreza a nivel nacional con 4.7%. Mientras en el Perú se reduce la pobreza año tras año, el 2008 llegó a 36.2% increíblemente en Amazonas aumenta la pobreza. La desnutrición crónica en menores de 5 años está por encima del promedio nacional y bordea el 25% y la anemia que afecta a más del 48% de nuestra población nos lleva a ocupar el penoso primer lugar en dicha lacra.

Pocos conocen el signo histórico y actual de pluralidad cultural de Amazonas. Nuestra tierra ha sido el centro cultural de los Sachapuyos, zona de asentamiento de los Pucamoros y espacio de vida de los actuales jíbaros (Awajun y Huampis). Más aún casi nadie conoce que en Amazonas se encuentra la segunda población nativa más grande del Perú: nuestros Aguarunas sólo son superados en población por los Ashaninkas de la selva central. Tampoco casi nadie conoce que Amazonas es el tercer departamento con población nativa, solo superado por Loreto y Junín.

Amazonas es un departamento poco poblado y rural, pues su población apenas bordea el 1.5% del total nacional. Mientras el Perú es un país urbano, con cerca del 75% de su población viviendo en ciudades, Amazonas es un departamento rural puesto que cerca del 60% de su población vive en el campo. Si las políticas de Estado, históricamente, se diseñan con concepto citadino es poco lo que nos toca como departamento.

Amazonas en los últimos años contribuye con apenas 0.5% al PBI nacional, es decir, conjuntamente con Apurímac, Madre de Dios y Tumbes que aportan 0.4% ocupamos el último lugar de producción nacional. Si se sincerara el PBI de los departamentos quizá certificando nuestra producción en el departamento y no en los vecinos, mejoraríamos un poquito pero sin salir de los últimos lugares.

A pesar de ello y de muchas otras carencias más en infraestructura básica, desarrollo humano y social e institucionalidad, Amazonas tiene una enorme riqueza turística en todas sus provincias que falta transformarla de potencialidad en riqueza. Amazonas, tiene una enorme potencialidad agropecuaria a pesar de que su terreno apto para la agricultura se estime en poco más del 16%. Falta determinar nuestra competitividad departamental para entrar mejor en el mundo productivo.

Amazonas, para los pocos que lo conocen, tiene todas las condiciones históricas, arqueológicas, naturales para ser alternativa turística nacional, casi todo está por desarrollar, desde recuperar los vuelos, mejorar nuestras carreteras, accesos y mejorar nuestros servicios.

Amazonas, es una despensa de biodiversidad y el SICRE estima que más del 60% de su territorio es susceptible de conservación. Es necesario dejar de ser junto con el departamento de San Martín los líderes de la desforestación para iniciar un proceso que pudiera convertirnos en líderes de protección y desarrollo ambiental.

Amazonas, pocos lo conocen, pudiera ser la despensa hidroenergética del Perú, somos el departamento de los pongos (el Manseriche, el más grande) y de las más grandes cataratas (Yumbilla, Gocta, Chinata y otras más). Basta, solo basta conocer nuestros recursos y potencialidades.

Justamente, para propiciar y difundir dicho conocimiento sobre nuestro departamento, desde una perspectiva plural, multidisciplinaria, crítica y propositiva creamos este Blog "Todos Somos Amazonas", a través del cual profesionales amazonenses y no amazonenses buscamos conocer y hacer conocer las fortalezas y debilidades, oportunidades y amenazas, desafíos y riesgos, potencialidades y limitaciones del departamento de Amazonas con el claro objetivo de sacarlo del olvido oficial y no oficial y propiciar su desarrollo. Las riquezas cultural y natural de Amazonas son mayores que sus problemas, podemos ser un gran aporte y soporte del desarrollo de nuestro Perú. Tenemos una ardua labor de mediano y largo plazo, felizmente el corto plazo y la inmediatez nos une para ir sumando en esta construcción.
EL RETO DE LAS NUEVAS AUTORIDADES: IMPULSAR EL DESARROLLO HUMANO Y CRECIMIENTO ECONÓMICO EN AMAZONAS

Por: Elmer Antonio Torrejón Pizarro


En los últimos años, en las políticas de desarrollo y ambientes académicos se vienen aplicando y discutiendo diversas visiones sobre el desarrollo del país, para ello se evalúan diferentes estrategias de intervención con el objetivo de hacer frente el núcleo estructural y diversificado que causan las pobrezas en el país. Digo pobrezas en razón a que el Perú alberga no solo un tipo de pobreza homogénea y excluyente, sino persisten, diferentes tipos de pobrezas que están relacionadas con el mosaico de diversidades sociales, económicas, geográficas y culturales.

Las pobrezas en el país no son sólo fenómenos coyunturales, sino también estructurales y generacionales, principalmente asentados en las zonas rurales. El número de pobres se ha duplicado en los últimos 30 años. Actualmente, según información oficial,[1] el 36.2% de la población se encuentra en situación de pobreza y 12.6% se halla en pobreza extrema. Seguir reduciendo esta tendencia, debe constituir el foco estratégico de desarrollo y crecimiento, es por ello que las políticas económicas no pueden seguir concibiéndose como independientes de las políticas sociales.

En lo que concierne a nuestra región, los posibles candidatos regionales y locales por Amazonas, ya deberían estar trabajando planes regionales y municipales para ofrecer de manera viable, aceptable y sostenible a la población, el desarrollo amazonense. Refresquemos con algunos datos estadísticos la actual realidad amazonense. En pobreza[2] tenemos 59,7% de pobladores y estamos entre las 07 regiones más pobres del país. En cuanto a la desnutrición crónica[3] de nuestros niños menores de 5 años, tenemos un 37.2% de ellos desnutridos y estamos entre las 07 regiones con más altas tasas de desnutrición infantil. A nivel de analfabetismo[4] tenemos un 17.8% de nuestras mujeres y 6,4% de hombres que conviven con el analfabetismo, y estamos entre las 08 regiones con mayores bolsones de analfabetismo.

Es muy poco lo que se ha hecho a nivel de políticas nacionales, regionales y locales para Amazonas; y reconocer también que nosotros como ciudadanos, no se ha hecho casi nada por nuestra región. Es por tal razón que debemos exigir que los nuevos representantes políticos aunados con la sociedad civil, elaboren estrategias y planes de desarrollo para superar nuestra situación actual.

Debemos empezar a cambiar nuestra realidad regional desde lo local; desde nosotros mismos. Tenemos la libertad democrática de saber elegir a nuestros representantes políticos más idóneos, por ello hay que exigirles claras propuestas y planes para el desarrollo de nuestra región y rechazar toda clase de politiquería o rencillas personales intrascendentes que alborotará el ambiente político en Amazonas. La visión es entonces un crecimiento económico y desarrollo humano viable, aceptable y sostenible, basado en ejes primordiales que arrojen resultados estratégicos. Los candidatos regionales y municipales deben planificar el crecimiento y desarrollo de Amazonas a partir de los siguientes niveles[5]:

Economía Productiva
· Fortalecer y articular organizaciones con capacidad de gestión empresarial.
· Incentivar y apoyar el acceso de los sectores productivos al sistema financiero.
· Capacitar a los sectores productivos en gestión y mayor acceso al mercado.
· Puesta en valor de los recursos agropecuarios.

Ecología y Medio Ambiente
· Planificar el uso racional y manejo eficiente del agua en razón a la futura escasez de este recurso.
· Manejar eficientemente la biodiversidad de la región.
· Conservar y reforestar áreas boscosas para la protección de la biodiversidad y la captación de oxigeno.
· Manejar y conservar los suelos de la región para el aprovechamiento agropecuario y forestal.

Educación, Género, Interculturalidad y Democracia
· Capacitar y fortalecer el liderazgo de la sociedad civil e instituciones para el desarrollo humano sustentable.
· Articular a la sociedad civil los sistemas democráticos de gestión local desde una visión de género e interculturalidad.
· Fortalecer capacidades de gobiernos locales en gestión, liderazgo y concertación para mejorar las condiciones de vida en la región.
· Planificar una educación sostenible desde la visión de género e interculturalidad.

Servicios Básicos
· Capacitar a las familias en cogestión de los servicios de salud, nutrición y educación.
· Capacitar a las familias en cogestión de los servicios de agua y saneamiento.
· Adecuar y mejorar el sistema energético de los pueblos amazonenses.

Turismo Ecológico y Cultural
· Articular los recursos turísticos a la dinámica económica dentro y fuera de la región.
· Mejorar y adecuar infraestructura básica y vías de comunicación para el desarrollo de esta actividad.
· Fortalecer las identidades locales en torno a los recursos ecológicos y manifestaciones culturales para su protección y “uso” en la actividad turística.

Debemos hacer que nuestra región sea competitiva, ya que se asocia la competencia y el aumento de la productividad con el progreso de las personas como individuos y el de los espacios territoriales en donde se desempeñan. Así veremos a Amazonas como un espacio socialmente construido. Creo que si seguimos este camino, Amazonas se enrumbará decididamente hacia el crecimiento económico y desarrollo humano, anhelado por todos. Amazonas, desde el punto de vista de su diversidad ecológica y su milenaria historia cultural, es una región posible y con inmensas esperanzas en la cual depositar. El mayor desafío que presenta es que su desarrollo humano y crecimiento económico pase de la sobrevivencia y exclusión hacia la sostenibilidad e inclusión, planificando estratégicamente (por los actores políticos y la sociedad civil) el futuro de las nuevas generaciones de amazonenses.
____________
[1] INEI, Informe Técnico: Situación de la Pobreza en el 2008.
[2] Idem.
[3] Fuente: ENDES I Semestre 2009.
[4] Fuente: INEI. Censo 2007.
[5] Fuente: Plan Marañón 2000-2020. Con algunas acotaciones personales.
COPENHAGUE Y AMAZONAS, MÁS CERCA QUE NUNCA

Por: Mirbel Epiquién Rivera


A fines del año pasado, en la ciudad Copenhague, capital de Dinamarca, se llevó a cabo la XV Cumbre Mundial sobre el Cambio Climático. Allí se reunieron los líderes de gobierno de casi todo el planeta para definir políticas y compromisos vinculantes (obligatorios) con respecto al ya evidente cambio climático de la tierra. Como bien sabemos, la cumbre fue calificada por los especialistas como un fracaso, ya que no se llegaron a tomar decisiones realistas y objetivas sobre la reducción de gases invernadero, principales causantes del incremento de la temperatura en el planeta. El “sabotaje” estuvo conducido por los Estados Unidos y los principales países emergentes, económicamente hablando: India, China, Brasil y Sudáfrica.

Mientras tanto, al otro lado del mundo, en el Perú, el Presidente enviaba a la cumbre al Ministro del Ambiente. El ministro manifestó, horas después de la fracasada negociación, que el presidente tenía buen olfato político y que por eso no había asistido al evento, como si se tratara de un tema coyuntural, y no de algo trascendental para la vida en el planeta. Incluso semanas antes, el presidente desmentía al panel intergubernamental de la ONU, argumentando que el cambio climático es algo natural y que eso se solucionaría construyendo reservorios debajo de los nevados.

Al margen de las opiniones políticas, fundadas o infundadas, y de los intereses económicos, el hecho es que el cambio climático es real y ya convivimos con el. En lo que va del siglo XXI (2000-2007) la temperatura promedio global se ha elevado en 0,65º C respecto a la temperatura promedio de la primera mitad del siglo XX, y de acuerdo con Tyndall Center, una institución interdisciplinaria de investigación del clima, el Perú se encuentra entre los diez países más vulnerables ante eventos climáticos derivados del incremento de la temperatura, junto a países como Honduras, Bangladesh y Venezuela. Esta vulnerabilidad, de acuerdo a un informe del Banco Central de Reserva del Perú (2009), está asociada a la alta dependencia del país a sectores primarios sensibles al clima, tales como la agricultura, la pesquería, la recolección o la ganadería, así como por el bajo nivel institucional, que dificulta la planificación y ejecución de acciones de adaptación concretas.

Por otro lado, en el mismo informe se plantean modelos, en donde se encuentran impactos diferenciados para los departamentos vulnerables. En este modelo se incluyen a los departamentos con una participación promedio de su PBI agrícola respecto al PBI total mayor o igual a 20%. Así se clasifican como vulnerables a las regiones de Amazonas, Apurímac, Ayacucho, Cajamarca, Huanuco y San Martín. En general, de acuerdo al informe, se manifiesta que el país tiene una gran vulnerabilidad ante las variaciones climáticas; perdiendo más de 15 mil hectáreas en cada campaña agrícola por efectos climáticos asociados, (niño y sequías). Esto equivale a costos promedios calculados en 390 millones de soles por campaña.

Se ha reportado que entre los cultivos que reportan mayores pérdidas asociadas a eventos climáticos adversos en las doce últimas campañas agrícolas están la papa, el maíz amiláceo, maíz amarillo duro, el arroz y el plátano. Muchos de estos se producen en gran parte de Amazonas. Por otro lado, el impacto de los cambios del clima en la salud esta relacionada a las enfermedades transmitidas por vectores (malaria) o por uso de agua (cólera), en enfermedades dermatológicas y respiratorias agudas. Como podemos ver, el impacto del cambio climático es mucho más fuerte en sectores vulnerables, y teniendo en cuenta que nuestra región alcanza niveles superiores al 60% de pobreza, no podemos dejar de asegurar que nos encontramos en una situación de grave riesgo para los próximos años y décadas.

Sin embargo, si bien es cierto que las emisiones globales de gases invernadero del Perú es escasa: 0.4% del total, no debemos dejar de priorizar las políticas orientadas a la adaptación y reducción de vulnerabilidades y en segundo plano las políticas de mitigación. Por otro lado, la gran biodiversidad del país y su potencial para generar proyectos ambientales nos ubica en una posición estratégica para negociar proyectos de reducción de emisiones con países desarrollados que sí tienen compromisos obligatorios. Amazonas tiene allí una gran ventaja de negociación, ya que gran parte de su territorio son bosques naturales, 70% de Amazonas esta cubierto de bosques. Pero para ello debemos empezar a detener el proceso de deforestación, que nos ha convertido, junto a San Martín, en los dos departamentos con mayor tasa de deforestación a nivel nacional, con 1,250, 586. 80 ha deforestadas.

Según el informe del BCR, en un escenario pasivo, el costo total desde el 2009 al 2050 del cambio climático asciende a un valor que se encuentra entre US $ 729,8 y 855,8 miles de millones; equivalente a casi 6 y 7 veces el PBI del 2008. Es decir, que para el al año 2025, el daño económico generado por el Cambio Climático significaría una pérdida aproximada de 10.000 millones de dólares anuales, lo que equivale al 4.4% del PBI. Si al 2004, el gasto público en educación y salud, representó el 4,3% del PBI, ya debemos de dejar de pensar en este asunto como solamente un tema de ambientalistas.