jueves, 31 de julio de 2014

PERSONAS, POLÍTICOS Y CANDIDATOS

Por: Mirbel Epiquién Rivera

¿Qué es más importante, tener buenas personas, buenos políticos o buenos candidatos?, ¿hay diferencias entre sí?, ¿se puede ser las tres cosas a la vez?, estas son algunas preguntas que deberíamos hacernos durante estos meses previos a emitir uno de los pocos derechos “obligados” que tenemos en nuestra democracia, porque sí señores, democracia no solo es votar en elecciones, democracia es un sistema de convivencia social, de compartición de poder, de rendición de cuentas, de gobierno de leyes, y todo empieza con la elección de autoridades. Es por ello que no solo se trata de marcar una cédula sino también de pensar en las consecuencias de dicho acto. En ese mismo sentido tenemos que diferenciar personas, políticos y candidatos. He aquí algunas señales:
Personas
En nuestro país cada uno de los ciudadanos tiene el derecho de ser elegido como una autoridad política, no hay discriminación social, de sexo, educación u origen, sólo hay que ser mayor de edad y cumplir ciertas restricciones formales, aunque hoy en día hasta los presos pueden competir en elecciones. La elección política es un derecho universal y es necesario contar con un mínimo de valores y solvencia moral para pretender representar a un grupo de gente. Existen miles de gentes respetables y honorables, muy talentosas y profesionales, que aportan mucho a su tierra pero que jamás entrarían en política partidaria porque prefieren una vida menos agitada que estar al frente de una municipalidad, gobierno regional u otra institución de poder político. Asimismo, existen pocas, pero existen, personas que sin tener una solvencia ética y moral, que teniendo un cúmulo de traiciones, fraudes, delitos y denuncias se atreven a ganarse la simpatía de la gente y pretenden gobernarnos y ejercer el poder político. Entonces, cuando hablamos de personas estamos hablando del conjunto de valores y acciones que diferencian a un ciudadano honesto y moralmente limpio de otro que, valiéndose de la precariedad de un sistema de control y justicia, ha logrado engañar, delinquir y corromper a una parte de la sociedad.
Políticos
La política se define como el ejercicio del poder, y en este caso particular se trata de la administración del poder político partidario. Un buen político debería tener ciertas características que quizá no lo tengan otros ciudadanos, en primer lugar debe ser una buena persona, y cuando hablamos de buena persona no nos referimos a alguien dadivoso o agradable. Se dice por ejemplo que Al Capone, Pablo Escobar y otros mafiosos eran dadivosos y agradables, pero eso no les convertía en buenas personas. Un segundo aspecto de un buen político tiene que ver con su capacidad para resolver problemas, es decir debe ser creativo, ejecutivo, concertador. Un tercer aspecto para definir a un buen político es su capacidad de liderazgo, y allí se resalta su capacidad para definir la ruta hacia donde debemos ir, y claro, convencer a todos que ese es el mejor camino, logrando el compromiso de su pueblo en un trabajo articulado y optimista.
Entonces; capacidad de servicio, liderazgo y creatividad para solucionar problemas de todos diferenciará a un buen político de alguien que se sirve o pretender servirse de la política para obtener beneficios particulares o grupales dejando de lado la demandas legítimas de un pueblo, por lo tanto el uso de política para provecho propio deberían ser siempre castigado.
Candidatos
Un candidato es una construcción artificial de alguien que pretende ser político o pretende ser una buena persona. Un candidato dependerá del trabajo que haga su equipo de comunicación. Es en este aspecto en el que generalmente se hace más énfasis y claro, se gastan sumas millonarias de dinero para construir algo temporal.
Los candidatos, al ser artificiales, tienen un tiempo de vida corta, lo suficiente hasta que dure la campaña política. En esta condición el que tiene más dinero es comúnmente el que llega a más gente, sin importar, claro está, su calidad política o de persona. En un país con partidos políticos débiles o inexistentes, sin apoyo financiero del Estado, sin militancias que aporten económicamente y sin herramientas de control financiero, pues es sencillo que el dinero mal habido producto del lavado de activos, de la corrupción, de la minería ilegal, del narcotráfico y en general el dinero negro pueda financiar y promover candidaturas.
Por lo tanto, ¿es importante contar con buenos candidatos?, ¡NO!, lo ideal es contar con buenos políticos, buenas personas y que sean buenos candidatos, aunque este último aspecto sea el menos importante es al que más peso se le da, ello debido a su característica mediática. Sin embargo es trascendental que los medios de comunicación y sobre todo la ciudadanía puedan tener todo el panorama claro y transparente, no solo conocer al candidato, sino también al político y sobre todo a la persona.
Por ejemplo, el Dr. Valentín Paniagua era una buena persona, un buen político pero un mal candidato, en contraposición a Castañeda Lossio, que es un “buen” candidato, un mal político y todo parece indicar que una pésima persona, y ¿cómo vamos por casa?, pues si para el Gobierno Regional se trata hay 7 candidatos, algunos con mucho más dinero que otros, pero si hacemos un ejercicio de pasar a los otros aspectos encontramos menos nombres con capacidades políticas demostrables, y si pasamos al aspecto personal, encontraremos con seguridad no más de tres personas que pueden salir a la calle con la frente en alto y la conciencia limpia. Investiguemos más, leamos más, debatamos más, escuchemos a esas pequeñas voces interiores que siempre marcan la línea moral en nuestro actuar, y tendremos mejores autoridades. Recordemos que nosotros, los ciudadanos,  tenemos el poder.

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