lunes, 2 de julio de 2012

LOS CONFLICTOS NO SON MALOS; NO SABER RESOLVERLOS SI

Por: Rudecindo Vega Carreazo

Ni en el Perú ni en ninguna parte; los conflictos, cualquiera sea su naturaleza: políticos, sociales, laborales, ambientales, económicos,  son malos.  Por el contrario; expresan oportunidades de crecimiento y desarrollo si son resueltos. Lo que es malo y pernicioso, es la falta de instrumentos, voluntad o capacidad de resolverlos.

La Defensoría del Pueblo, reporta en el Perú, desde hace unos años atrás, la existencia permanente de más de 200 conflictos sociales, entre activos y latentes.  Muchos conflictos subsisten y sobreviven los periodos gubernamentales dentro de un contexto de sostenible crecimiento económico y sostenible reducción de la pobreza y en un proceso de reinstitucionalización democrática. Qué seria del Perú, si el tratamiento de dichos conflictos hubiera tenido mejor cauce.
Hay diversas maneras de resolver los conflictos: la violenta, incluso mediante el uso “legal” de la fuerza es una de ellas; también la concertada y dialogada es otra forma de solución. Entre una y otra hay un abanico de posibilidades. Algunas veces es necesario recurrir a la fuerza, sin embargo, ella no puede ni debe ser el mecanismo por excelencia.

El Perú tiene una rica experiencia democrática en enfrentar conflictos, aprendida dolorosamente en los últimos años. Es cuestión de aprovecharla. Bueno sería para el país, optimizar, simultáneamente los siguientes instrumentos:
1.    Audiencias Públicas o Diálogos Descentralizados Sectoriales. Eventos regionales o locales de cada sector con las autoridades locales y regionales y las organizaciones sociales para atender in situ la problemática sectorial. Existe la experiencia de Audiencias Públicas del actual Premier cuando era Ministro del Interior y los Diálogos Descentralizados del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de la Producción.
2.     Ministerios Itinerantes. Los Ministros y Viceministros recorren el país identificando, iniciando, supervisando o inaugurando proyectos y obras u acciones sectoriales. Los pueblos sienten y festejan la presencia de las autoridades nacionales como sufren y cuestionan su ausencia. El gobierno puede y debe estar presente en el país. 

3.      Consejos de Ministros Descentralizados. Fue una buena práctica emprendida, un poco tarde en el gobierno de Toledo, abandonada durante el gobierno de García y que podría ser el instrumento distintivo del gobierno del Presidente Humala. Nada mejor para los departamentos que tener a todo el Ejecutivo resolviendo concertadamente sus problemas en su propio territorio.

4.     Mesas de Dialogo y Mesas de Trabajo. Constituidas para temas específicos a nivel territorial o sectorial casi siempre cuentan con la participación de las autoridades locales, regionales, nacionales y algunas organizaciones sociales. Establecen líneas de orientación y acción o abordan proyectos y obras específicos. Se convierten en perniciosas cuando sus acuerdos solo quedan en papel, no concretan nada o dilatan el cumplimiento de sus acuerdos.

5.     Acuerdo Nacional. Espacio político de dialogo y concertación útil para definir políticas de carácter nacional y abordar temas candentes de coyuntura. Creado por Toledo, usado por García y recurrido por la oposición y sociedad civil cuando era necesario. Ojala el Presidente fortalezca este espacio. Hay más por ganar que perder. 

Todos estos instrumentos caracterizan una gestión pública ágil, dinámica, descentralizada, desconcentrada, participativa. Su optimización institucionalizada consolidaría el crecimiento económico, instauraría la inclusión social y haría sostenible la reducción de la pobreza y propiciaría el fortalecimiento democrático. Es la Hoja de Ruta para la Gran Transformación.
La sabiduría bíblica enseña que no hay nada nuevo bajo el sol. La experiencia gubernamental peruana lo confirma. Concertar y dialogar requiere fuerte y solida autoridad, porque implica ser reconocido y aceptado. Como escribiera Jorge Basadre: “Que el Perú no se pierda por la acción o inacción de los peruanos”.

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