lunes, 24 de marzo de 2014

Carta Abierta a los Pobladores de los Luya y Chillaos
PAVIMENTACIÓN DEL TRAMO CACLIC-LUYA-LAMUD. NECESIDAD URGENTE
 
Por: Elmer Antonio Torrejón Pizarro
 

La Provincia de Luya es un territorio construido socialmente por sus hombres y mujeres desde épocas Pre Incas. Dentro de sus límites habitan pueblos con una gran mística e historia cultural que devienen de la época de los Luya y Chillaos, constructores de Kuelap, Carajía o Revash. En sus punas y temples conviven variedades de especies de flora y fauna, propias de una ecología singular, únicas en el mundo; embellecidos por cataratas, ríos, montañas, cuevas; que se mistifican bajo el “manto” de mitos y leyendas de shapingos, frailes, duendes, sirenas y solpeculebras.
 
Luya provincia, ahora es el centro turístico más importante de Amazonas, y uno de los principales espacios agropecuarios de la región con la papa y el café como “productos estrella”; pero lamentablemente es una de las pocas provincias que no tiene una adecuada comunicación vial a sus pueblos principales como Luya, Lamud, Cohechán, Ocallí o Camporredondo. Es más, la Capital de esta provincia, Lamud y el principal eje comercial Luya, sufren de esta problemática vial y eso no es concebible en este mundo globalizado.  
 
Desde hace varios años vienen circulando “rumores” de que se asfaltará la ruta Caclic-Luya-Lamud; y lamentablemente hasta ahora solo siguen siendo “rumores”, producto de la ineficiencia, limitada visión de desarrollo, pésima gestión y falta de VOLUNTAD POLÍTICA de varios gobiernos regionales y municipales de turno. Se ha hablado y dicho mucho sobre este proyecto asfáltico, inclusive se ha involucrado a una organización internacional como la JICA (Cooperación Japonesa para el Perú); a proyectos turísticos de nivel nacional, al mismo Gobierno Regional, etc; pero ya vamos por el tercer mes del 2014, y lamentablemente nada se sabe sobre este proyecto; al menos los ciudadanos de la Provincia de Luya, no conocemos los pormenores de este proyecto.
 
Seamos un poco analíticos en esta problemática, desmenucémoslo. O creo que por el momento no hay ningún proyecto de asfaltado o simplemente está mal hecho; o en todo caso lo existe y los canales de comunicación de las autoridades SON PÉSIMOS para comunicar a su población lo que realmente está sucediendo. Se rumorea que está mal hecho algunos estudios, eso atrasará la construcción y es culpa de las instituciones correspondientes que contrataron empresas informales y no serías para elaborar el estudio. Evidentemente desconocimiento de lo que es GESTIÓN por parte de las autoridades, y las consecuencias lo sufre la población luyana.
 
Yo pregunto, y es con todo respeto: ¿Qué está haciendo el Gobierno Regional para sacar adelante este proyecto?, ¿Qué hacen las autoridades municipales de Luya, Lamud, Cohechan, Trita, Ocallí; involucradas directamente en este proyecto?, ¿El Consejero Provincial, ahora Vicepresidente, se pondrá este su último año las “pilas” para hacer realidad el “sueño” de la pavimentación? y ¿Nuestros gobernadores…existen? Esperamos que en la última visita del Presidente Ollanta Humala con sus Ministros, a raíz del Consejo de Ministros Descentralizado, las autoridades hayan aprovechado para dar a conocer esta demanda y estén  haciendo gestión, presión y seguimiento de los acuerdos alcanzados para sacar adelante este tipo de proyectos, todo en favor de los pueblos de la Provincia de Luya.
 
 
Mientras estas preguntas sobre el comportamiento de nuestras autoridades siguen acompañándonos por varias generaciones; los menos beneficiados, los pobladores de la Provincia de Luya, siguen desplazándose por una carretera muy peligrosa e inadecuada, arriesgando nuestras vidas y con consecuencias negativas en el aspecto económico, turístico, salud, educación, etc.
Para los transportistas, agricultores, autoridades, profesores, comerciantes, turistas, profesionales de la salud y población en general, circular por esta carretera no solo significa arriesgar sus vidas; sino también pérdidas económicas y de tiempo valioso. Porque si hubiese una carretera asfaltada los costos de los pasajes disminuirían, los agricultores venderían sus productos a mejores precios, los transportistas tendrían mejor calidad de vida, los enfermos graves salvarían sus vidas por un traslado oportuno, los turistas tendrían más tiempo de conocer muchos lugares, las familias estarían más tiempo juntos, los pobladores del Marañón llegarían en menor tiempo a la capital departamental para hacer sus trámites documentarios; es decir, un conjunto de beneficios que acarrearía si asfaltáramos tan solo los 17 kilómetros que une Caclic, Luya y Lamud.
Es lamentable que los pobladores de esta provincia sigan “sufriendo” la indiferencia, inexperiencia, ineficiencia, limitada gestión y falta de voluntad política de un conjunto de autoridades de rango regional, provincial y distrital que no saben “visionar” el desarrollo viable, aceptable y sostenible de sus pueblos. Qué desarrollo turístico o agropecuario podemos tener en la Provincia de Luya, si sus pobladores y visitantes se siguen desplazado por una carretera que no reúne las condiciones para poder mejorar la calidad de vida en sus pueblos.
Los pobladores de la provincia estamos hastiados de tantos engaños y “mecidas” durante muchas décadas, en torno a este proyecto. Necesitamos urgentemente que las autoridades regionales y municipales (digo también Consejero Regional y Gobernadores), NOS INFORMEN CUÁL ES LA SITUACIÓN DE ESTE PROYECTO. No esperemos que sigan ocurriendo accidentes en dicha ruta, o que se siga poniendo al límite las condiciones de vida de poblaciones enteras que hacen uso de esta carretera.
No esperen señores autoridades que los pueblos se levanten para que ustedes puedan reaccionar, los Luya y Chillaos somos una cultura ancestral con estirpe de guerreros. Los pueblos los eligen para que nos representen, hagan gestión y dinamicen proyectos con visión de desarrollo; por algo son los “más capaces” al ser elegidos; o ¿acaso se eligen porque el “gobierno es de la plata”, osea con plata en mano llegamos a ser autoridad? Creo que esto último, es la tendencia en nuestro Departamento de Amazonas, y eso es lo más lamentable, porque las consecuencias de este tipo de autoridades lo vamos sufriendo cada día, cada mes, cada año.
La Provincia de Luya, reúne a los pueblos más antiguos e históricos del departamento; posee un potencial agropecuario, turístico, cultural y ecológico envidiable; pero sus dirigentes y autoridades, lamentablemente no son condescendientes o NO están al nivel con lo que significa la Provincia de Luya a lo largo de su historia. Es una NECESIDAD URGENTE el asfaltado de este tramo vial. Hagámoslo por nuestros hijos, nuestros padres, nuestros abuelos; hagámoslo por nuestra provincia y sus ancestros. Hagámoslo por el desarrollo amazonense en su totalidad.

lunes, 17 de marzo de 2014

DUDAS QUE ASOMBRAN, VERDADES QUE DUELEN

 Por: Jorge Reina Noriega


Mi gran e indiscutido amigo el Dr. Rudecindo Vega Carreazo en un artículo que lo he leído en el internet afirma “Amar Amazonas es también no callar ante las injusticias”, tremenda conclusión que debe ser analizada en su contexto y particularmente me ha llamado a reflexión, por sus aseveraciones que da origen a mi Pastillita, que la publico con la misma intención. Es cierto su reclamo de que no deben pasar impugnes los crímenes cometidos contra el vicepresidente regional y dos de nuestros alcaldes distritales, que habiendo pasado un buen tiempo, hasta ahora no hay nada definido, con relación a culpables materiales e intelectuales.
 
Mi aludido amigo afirma de delincuentes de cartera, saco y corbata y con ello engloba a un determinado número de personas, que por vestir en esa forma, deben de ocupar un puesto expectante en la sociedad y/o en la administración pública, dejando un poco de lado al maleante común y corriente que delinque por el simple afán de robar, por hacer daño, por venganza y o de repente hasta por necesidad, lo cual en ninguno de los casos está justificado la hechura del delito, más si es que compromete la vida de sus víctimas.
 
Pero, considerando que una forma de Amar a Amazonas, es denunciando las injusticias que a diario se producen en nuestro pueblo, en una y otra forma, es un reto dirigido a nuestras conciencias para alzar nuestra voz de protesta y reclamar por los derechos de los que menos tienen y más necesitan. En estas circunstancias, debemos hacer recordar a todas las autoridades elegidas por el pueblo y nombradas a desempeñar un cargo público, que su sueldo sale de los que pagamos nuestros impuestos y por lo tanto todos ellos, sin excepción, vienen a ser dependientes de nosotros, desde el más rico hasta el más pobre, desde el mas encapotado al más humilde.
 
Por eso es que no debemos permitir, que muchos señoritos y damitas, tengan la desfachatez de tratar en forma descortés a los que llegan a las oficinas a solicitar un servicio y un derecho. No está bien  que el uniformado, que por el simple hecho de vestir un uniforme, portar un arma o que la Ley lo ampara, tenga que dar mal trato a los ciudadanos y que algunos jefes crean que sus oficinas son sus fortines y al que por desgracia cayó en sus redes, lo ofenden, lo estigmatizan, y lo humillen, más si no tiene padrino. Situación que también se da en el Poder Judicial.
 
El tratar de hacer cumplir la Ley o los Reglamentos o la Constitución, no le da derecho a nadie de cometer abusos o atropellos. Mal está que la autoridad judicial, trate como zapatilla vieja a los sospechosos y aun a los reos. Que el personal de salud se consideren la quinta esencia, y no vean en el enfermo al paciente lleno de dudas, de dolores y complicaciones. Desconociendo que el fin supremo de la sociedad es el ser humano. Tampoco está bien que las altas autoridades hagan caso omiso a la función por la cual han sido elegidas, que cambien su comportamiento y se conviertan en intocables, autoridades sobre valoradas, que trabajan a escondidas y no les gusta ser fiscalizadas y a la primera crítica amenazan con denuncias o represalias.
 
Sin embargo, es una gran realidad que los únicos culpables de que se produzcan injusticias y que haya corrupción, somos la gente decente, pero, no los que alzamos nuestra  “voz enérgica” detrás de bambalinas o en medio de la euforia de un vaso de licor o con auditorios mediocres, no los que tenemos miedo del qué dirán, o los conformistas engañados que creemos que en algún momento nuestro pueblo va a cambiar y que no debemos preocuparnos mientras no se metan con nosotros o con nuestras familias, en fin, señores los únicos culpables somos los cobardes que nunca nos atrevimos a tomar el toro por las astas, y nos asustamos de lanzarnos a la política, arguyendo que es cochina, que daña a la gente, que nadie reconoce lo que haces y que siempre te van a criticar, hagas o no hagas.
 
Pero, teniendo en cuenta que la Política es el arte de gobernar y servir a la gente, hago mi salvedad que muchos hicimos nuestro lote de trabajo en la trinchera que nos tocó desempeñarnos, sin aspavientos y en forma silenciosa, ayudando a la gente que nos permitió servir y sin servirnos de ellos. Por lo tanto, no  perdamos la Fe en los hombres de buena voluntad y busquemos autoridades, tal vez sin saco ni corbata o quizás con poncho y ojotas, pero honestas y de corazón valiente, verdaderos adalides de nuestros pueblos, que se rompan por el bienestar y el desarrollo de nuestra Región Amazonas, un emporio de riqueza llamada a convertirse, en muy poco tiempo en la primera Región del Perú por su potencial hidroeléctrico, agrícola y ganadero, por su fauna y su flora, por su diversidad de microclimas, por todas las bellezas con los que Dios nos ha bendecido y por nuestra ingente riqueza turística, a lo que se suma la bondad y calidad de sus habitantes.
 
Ahora a la edad que tengo, no me da miedo recetar esta Pastillita, ni tampoco tengo necesidad de pedir garantías o protección, por decir o bosquejar algo cierto, sin aludir a nadie en especial,  solo mi intención es poner en el tapete mi sentencia de que HAY DUDAS QUE ASOMBRAN Y VERDADES QUE DUELEN, para que algunos en el camino lo analicen y me adelanto en decir, lo siento si es que a alguno le toca el guante.

*AYÚDAME A AYUDAR*

domingo, 9 de marzo de 2014

COSECHANDO PAPA CERCA AL MAR. PERÚ PARA EL MUNDO

Por: Rudecindo Vega Carreazo

La papa, alimento originario del Perú, es uno de los productos más cultivado y consumido en el mundo. Y si bien en muchos lugares se la llama diferente, PAPA al ser un término quechua sea la palabra quechua más difundida en el mundo. En el Perú se han encontrado fosiles de papa con una antigüedad comprobada de 7,000 años y estimada en 10,500.
Hay miles de tipos de papa y variedades de la misma, en el Perú disfrutamos y comemos unos cientos, unas más ricas que otras. La papa llego a Europa a través de los españoles en la época colonial, ayudo a combatir la hambruna en dicho continente y se hizo masiva. Llego a los otros continentes y también se adaptó. Se cultiva en diferentes pisos ecológicos y climas, es una maravilla de alimento y con su industrialización más todavía.
En el Perú, estamos acostumbrados a creer que la papa sólo se cultiva en las alturas andinas, en la sierra, cuando ya en el mundo se hace a toda altura y clima. En el Perú, todavía no asumimos que el consumo de nuestra papa nacional, con todo lo que afecta a nuestros productores, tiene una competencia cada vez más fuerte de papa importada de otros Estados y Países Bajos (Holanda) que está por debajo del nivel del mar. Nuestro país que tiene miles de tipos y variedades de papa ha sido desplazado hace muchos años de proveer de semilla de papa al mundo. Nos reconocen como originarios pero no como productores ni proveedores cuando tenemos todo, todo para serlo.
Seguro, que en Perú,  casi nadie me creería si les cuento que hace 2 días estuve cosechando Papa en una temperatura que bordea los 35 grados centígrados, a tan solo 30 msnm y muy cerca del océano pacífico, en el pueblo de Amayo, Municipio de Tonalá y Departamento de  Chinandega en Nicaragua, lugar donde la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) de este país desarrolla un proyecto de cultivo papa que ya se encuentra en su etapa de masificación.
Hemos hecho, en Nicaragua, varias actividades vinculadas a este producto incluida una Feria Internacional de la Papa el 2012 con el apoyo del Gobierno Regional de Huancavelica y participación de productores huancavelicanos de la Nación Chopcca. Hay Asistencia Técnica peruana, pero todavía no hay productos peruanos. La mayor cantidad de semillas vienen de Holanda y como en el Perú mucha papa para el consumo se importa de otros países. Son oportunidades poco valoradas y desatendidas que sin duda alguna podemos y debemos aprovecharlas mejor en beneficio nacional y departamental.
Entre las diferentes coordinaciones con la UNI de Nicaragua para su intercambio con el Perú fuimos invitados por el Rector de ésta Universidad a la Cosecha de Papa junto a los productores agrupados en la Comisión Nacional de la Papa. Tenemos varias iniciativas identificadas y que esta vez además de la asistencia técnica peruana a través del Centro Internacional de la Papa que funciona en Perú puedan venir productos y sus productores.
Al ritmo que va nuestro país, esas oportunidades debemos trabajarlas y aprovecharlas, como país o desde los propios Gobierno Regionales como lo hizo el de Huancavelica, desde nuestras universidades y con nuestros productores. El Gobierno Nacional promueve el desarrollo del país, los gobiernos regionales deben hacerlo del departamento y los locales de las provincias y distritos.
Grandioso sería para Amazonas si tuviéramos un Presidente regional con la sensibilidad e identificación del Presidente Regional de Huancavelica, imposible me dicen mis paisanos cuando tenemos en el puesto, a alguien que desprecia un país como Nicaragua por ser sólo de 4 casitas de calamina a donde nadie quiere ir. Ofendiendo al Perú y sobre todo a todo nuestro departamento que es mayoritariamente rural.
Felizmente, a pesar de ello, el Perú y sus departamentos pueden llegar al mundo, a todo lado y muy bien, como nuestra papa, como Amazonas que vale un Perú.

miércoles, 5 de marzo de 2014

EL PAÍS DE LOS CHOL@S CHOLEADORES
 
Por: Elmer Antonio Torrejón Pizarro
Había una vez un territorio con varias culturas en América del Sur; culturas que se desarrollaron antes de los Incas como Chavín, Chimú, Mochica, Tiahuanaco, Nazca y otros poderíos regionales como los Chachapoyas, Luya y Chillaos o los Guayacundos, de Pacaipampa, Piura. Estas culturas pre incas lograron desarrollarse socialmente en sus territorios, pero también sucumbieron ante otras culturas más poderosas. Wari aparece como una primera mega cultura fusionadora,   luego aparecen los Incas como el gran imperio que conglomeró pequeñas sociedades, territorios y culturas de actuales países como Perú, Colombia, Ecuador, Bolivia, Chile y Argentina.
Los Incas confluyeron en un gran territorio conocido como el Tahuantinsuyo, donde conjugaron diversas culturas con sus ideologías, estereotipos, cosmovisiones, costumbres, músicas, fenotipos, genotipos, etc. Se va intentando construir una nacionalidad basada en la adoración al dios Sol y la Pachamama, una nación con diversas culturas gobernadas regionalmente por curacazgos que rendían lealtad y pleitesía al gran gobernante que habitaba en el Ombligo del Mundo: Cusco.
Los españoles tuvieron que llegar, e invadieron este territorio. Vinieron con sus cargas culturales, su política, su economía, su sociedad; pero sobretodo vinieron con diversas costumbres que en una acción de sincretismo, se mezclaron con las culturas que habitaron este territorio. Este hecho significo la aparición de nuevos mestizajes culturales en este territorio. La nueva cultura mestiza, cargado de ideologías y estereotipos culturales y fenotipos, va dominando a este gran territorio desde el siglo XVI hasta la actualidad.
Este gran territorio se va desmembrando por diversas coyunturas políticas y guerras, y van apareciendo nuevos territorios independientes, con una misma raíz cultural que se van alimentando con las costumbres que dictan estos nuevos territorios culturales. Aparecen entonces los países que hoy conocemos, todas con una raíz cultural cuasi semejantes, pero nutridas constantemente con las diversidades culturales locales y regionales.
Entre ellos aparece el Perú, un territorio construido socialmente por diversas culturas. Un país netamente serrano, charapa y chaleño, que se aglutina en un término: un país cholo, debido a su mestizaje cultural continuo. Somos un país con diversas identidades, en proceso de construir una Nación, y quizás en esta diversidad cultural radica nuestra riqueza, nuestro potencial. Hay que saber entenderlo y respetarlo.
Más esto, no ocurre en este territorio llamado Perú. El colonialismo ha dejado huellas imborrables de superioridad racial, de exclusión étnica, de distinguir las clases a partir de fenotipos que han marcado límites sociales, económicos y culturales. Que han marcado históricamente el Perú formal e informal; el incluido y excluido; el urbano y rural; el yo y la otredad.
En este nuevo tiempo de la tecnología y las comunicaciones, el Perú todavía sigue batallando con este complejo racial y étnico. Con esta forma de entender que los que viven en las áreas rurales son los ciudadanos de segunda categoría, los que deberían vivir cuidando sus chacras y animales; los que atrasan al Perú, según el pensamiento urbanizado. La batalla contra estos ciudadanos de “primera clase”, no tendría sentido si es que al momento de analizar, vemos que la batalla es contra nosotros mismos; es decir, el prejuicio racial nace de los propios descendientes de la cultura matriz andinoespañolizada (con los “condimentos culturales” selváticos y costeños). Nace de los propios Cholos Choleadores.
En los últimos años y semanas, hemos tenido un conjunto de situaciones que han mostrado el cordón que nos conecta con esta parte subconsciente del colonialismo racista. Los ciudadanos peruanos, los Cholos Choleadores, con identidades falsas y propias; tras una computadora, un micrófono o en el vecindario del cerro donde viven; sacan a lustre sus comentarios inapropiados contra personas u organizaciones de origen serrano o charapa, sin tener el mayor respeto a la libertad y los derechos humanos.
Lo más triste de este acontecimiento es que estos Cholos Choleadores, son descendientes en primer, segundo o tercer grado de un migrante andino o amazónico. Son descendientes de una cultura mezclada, de una cultura chola. Son parte de una Lima provinciana donde las grandes fiestas se organizan en los conos, en grandes complejos (Huaralino) o Clubes Departamentales y al ritmo de Corazón Serrano o Sensual Karicia. Estos Cholos Choleadores, viven en distritos donde sus familias van a pasear y hacer sus compras en Molls, Mega Plazas o supermercados adquiriendo Kola Real, cds de Corazón Serrano o vestimenta de Gamarra; productos producidos por los peruanos emergentes andinos o amazónicos, producidos por los cholos.
Que lamentable ver en la televisión o las redes sociales los insultos racistas, en la mayoría de los casos cargadas de envidia y mala fe. Los “comentarios descerebrados” de compatriotas peruanos contra sus pares peruanos. Hemos llegado a tal decrepitud como sociedad, de evidenciar nuestro prejuicio racial contra una artista fallecida, cantante de Corazón Serrano que lamentablemente nos ha dejado. Tan solo por el hecho de ser una provinciana, de haber triunfado y tenido éxitos dentro de una agrupación musical que desde sus inicios representó la lucha contra la exclusión social y los estereotipos racistas y étnicos.
A Corazón Serrano lo escucho y bailo desde hace veinte años atrás, y justamente esta agrupación es el claro representante de ese mestizaje cultural, de esa raíz cultural génesis de nuestro territorio sudamericano. En el arte musical de Corazón Serrano confluye eso que llamamos Todas las Sangres, porque hay un sincretismo cultural primero de dos países (sanjuanitos ecuatorianos y huayno peruano) y de identidades serranas, charapas y chalas.
¿Entonces, cómo los propios Cholos Choleadores pueden insultar y despotricar contra su propia identidad? Esto es un claro ejemplo de una sociedad con problemas graves, con limitada educación, con valores no cultivados, sin esencia, sin identidad; una sociedad que se pierde en la ignorancia y su propia vorágine desculturalizada. Lamentablemente ese país existe y se llama Perú, el país de los Cholos Choleadores, donde se ha perdido respeto por la persona, por la identidad, por la cultura; por nuestros orígenes.
Solamente queda refugiarnos en la esperanza de que algún día esta sociedad mejore hacia el respeto, la inclusión social, el amor entre peruanos, el aplaudir por los peruanos emergentes. Queremos un país pluricultural que respete nuestra diversidad cultural y se elimine toda forma que alimente al racismo. Es una tarea ardua de todos los peruan@s, en construir una sociedad donde nosotros los cholos sintamos orgullo por nosotros mismos. Sintamos orgullo y respeto por nuestros cholos emergentes; por Corazón Serrano, que representa la identidad cultural de un país que está siendo construido por los provincianos.