miércoles, 25 de mayo de 2011

VOTO DE DESCONFIANZA

Por: Rudecindo Vega Carreazo



Creo que Keyko y Ollanta (KyO), cualquiera que gane las elecciones, realizarán gobiernos democráticos. Creo que KyO, continuaran el modelo económico. Creo que KyO serán una continuidad de Toledo y García. Ojala sean mejores. Pero no tengo la menor duda que será un gobierno similar. Ya ambos, han suscrito y asumido el Acuerdo Nacional.

KyO se han corrido al centro, una desde la derecha y el otro desde la izquierda. Han redefinido tanto sus propuestas de campaña, que a estas alturas ambos proponen prácticamente lo mismo. En términos programáticos, si nos llevamos por sus discursos, propuestas y compromisos; palabras más, palabras menos; las diferencias son mínimas. Ambos continuarán y quizá mejorarán lo que hoy tenemos como modelo económico. K es mas continuidad y O tiene algún margen para ajustes. Quizás los diferencie su enfoque social: K pone énfasis en lo asistencial y O en lo redistributivo.

KyO han jurado, rejurado y abjurado públicamente cosas que antes eran impensables; han suscrito compromisos de respeto a la institucionalidad democrática, los derechos humanos, lucha contra la corrupción, libertad de prensa, a la no reelección, etc. Por cualquier lado que se los mire, ambos, harán, contra sus propias vocaciones y su gente, un gobierno democrático. El Perú no es Venezuela, Bolivia, Ecuador o Nicaragua. Hemos salido de una dictadura hace poco y los peruanos no dejaremos volver al pasado fácilmente. Imagínense al futuro Gobierno, con minoría en el congreso, tratando de retroceder; teniendo al frente a su oponente de la segunda vuelta, a Toledo y García trabajando sus futuras candidaturas, además de un posible espíritu creciente de alerta de la sociedad civil y la ciudadanía. Es decir, ambos serán Gobiernos Democráticos contra su voluntad.

Hay tanto cambio y ajuste en esta segunda vuelta, eso es bueno, que KyO han sacrificado incluso a sus voceros que no asumieron el cambio de mensaje. Aún así, la falta de credibilidad, la desconfianza, que ambos proyectan es su común denominador. Levitsky ha dicho que tiene dudas de O pero de K tiene certezas. Rospigliosi ha dicho exactamente lo contrario. Por mi lado, humildemente y con honda preocupación, tengo dudas y certezas de KyO.

Mi búsqueda de confianza, mi visión de futuro, mi afán de votar por lo que proponen y no por el pasado de KyO, trato de visualizarlo, ya no en ellos sino en sus Equipos de Gobierno. Busco la confianza, ya no en los candidatos sino en quienes los ayudaran a gobernar. El Equipo de K me da temor, miedo y honda preocupación; son los mismos que los de Alberto Fujimori y cuando les dejan hablar expresan, con su agravante de amenaza, el pensamiento de los 90. El Equipo de O me sorprende, hay un poco de todo, tampoco me da seguridades.

Así las cosas, el voto del 5 de junio es un acto de fe. No por quien tiene las mejores propuestas ni quien es el mejor, sino por quien puede engañarnos menos. Como acto de fe, la gente puede votar por quien quiera, pero que no digan que es mejor que el otro. Hoy tomaré mi decisión mirando los entornos, los equipos. Sabiendo quienes serán los que aconsejen al futuro gobernante. Pensando en que no sean un puñado de chicheñores. Entre un Equipo y otro, rogando para que mi fe no me engañe, hoy por hoy, creo más en el de O.

Ojalá, esta vez, votemos asumiendo el compromiso de estar alertas para exigir el cumplimiento de las promesas y propuestas. Que no habrá cheque en blanco. Que no habrá borrón y cuenta nueva. Ojalá votemos comprometiéndonos a no dejar que nuestros gobernantes hagan lo que se les da la gana. Seamos menos tolerantes y pasivos, seamos más peruanos. Y que eso lo sepan KyO. Votemos pensando y sintiendo al Perú.
EL "PACORRUNTO" Y EL CULTO AL AGUA, UNA INMINENTE DESTRUCCIÓN


Por: Mirbel Epiquién Rivera



En la vía Chachapoyas – Leimebamba, en la zona denominada “Pumachaca”, y a un metro y medio de distancia de la carretera, podemos encontrar al menos una tonelada de roca de origen volcánico que tiene algo particular y que le hace distinta a las demás. Una parte de la roca presenta una imagen tallada en alto relieve, de unos 180 cm. de largo. A decir de algunos entendidos se trataría de la imagen del “pacorrunto” o mono choro de cola amarilla. Aunque como menciona Mariella Leo, de la ONG APECO, y pionera en el estudio de esta especie emblemática, la iconografía es una cuestión de interpretación personal. Por ello quizá el hecho de que muchos vean a un puma envés de un mono.

Lo curioso de esta historia es que dicha roca está al costado de la carretera, y es diariamente vista por todos los que transitan en ella. Al estar totalmente expuesta ha sido objeto de numerosos actos de destrucción, uno de los brazos de la imagen está destruido y se nota claramente que fue hecho con una roca o alguna herramienta dura.

Las primeras impresiones cuando descendemos del auto fue preguntarnos ¿qué está haciendo acá?, ¿por qué hasta hoy no lo han rescatado y llevado a algún lugar seguro?, ¿Cómo es que una pieza arqueológica de tamaña importancia haya sido “olvidada a su suerte”?. Una sensación de admiración e indignación se apodera de todos, y luego de la sesión fotográfica de rigor empezamos a plantearnos propuestas para rescatarla y llevarla a un lugar seguro.

Un par de días después, un amigo Chachapoyano, Francisco Merino, me comenta que alguna vez, con la Municipalidad de Chachapoyas, quisieron mover la roca y llevárselo a otro lugar para protegerlo, sin embargo les explicaron que dicha roca formaba parte de una estructura mayor, cuyas evidencias se encontrarían tapadas por la vegetación, el complejo en general se trataría de lugar en donde se rendía culto al agua. Este hecho le brinda muchísima más importancia, no sólo a la roca sino a todo el lugar.

Como el presente artículo no es de carácter arqueológico, sino más bien de reflexión sobre el estado actual de un resto arqueológico en particular, deslizo por lo tanto algunas ideas de cómo abordar uno de los tantos casos de descuido de nuestra riqueza cultural en Amazonas.

1. De acuerdo a la versión de Francisco, cuyas fuentes son fidedignas y serias, la roca es sólo una parte de un complejo grande. De ser así, la carretera, y su posible ampliación se convertirían en una amenaza para la intangibilidad del lugar. Ello conlleva a rediseñar el trazo de la carretera en dicho sector, de tal forma que no se afecte las estructuras o evidencias de dichas estructuras. Obviamente que es importantísimo hacer una evaluación arqueológica previo a todo, y sería óptimo revalorizar el lugar.

2. De darse el caso que no se pueda rediseñar el trazo de la carretera (que sería un argumento perverso, porque siempre se puede hacer), lo que se tendría que realizar es un rescate de todo lo que sea posible, incluyendo la roca. Para ello se tendría que tener en cuenta todas las recomendaciones técnicas del caso, y claro el presupuesto para la operación tiene que estar asegurado, así como el lugar en donde se depositarán las piezas. Creo personalmente que nunca deberíamos llegar a esta segunda posibilidad.

3. Actualmente, y como nunca había pasado, se están destinando cientos de millones de soles para fortalecer la actividad turística en el sur de Amazonas, me estoy refiriendo a los fondos de la Agencia de Cooperación Internacional Japonesa (JICA), y al MINCETUR, que a través del Plan COPESCO, están empezando a intervenir en varios distritos de la cuenca alta del Utcubamba. Sería prudente y estaríamos a tiempo de incluir (si es que aún no se ha hecho), este caso especial en lo programado por ambos entes, asegurando así los recursos que se puedan necesitar para su protección.

4. Finalmente, como ciudadanos y descendientes de la cultura Chachapoyas, una de las culturas más ingeniosas, valientes y misteriosas del país, nos toca involucrarnos de una vez por todas con nuestra innegable identidad y cultura. Sólo cuando nos sintamos parte funcional de algo más allá de lo tangible podremos ser defensores, promotores y articuladores de un verdadero proceso de desarrollo local.

Al tomar el auto de regreso a Chachapoyas, un poco acongojados, pensamos en cuantas rocas, construcciones, tumbas y otros restos se encuentran por allí desparramados, al asecho de huaqueros, vándalos o simplemente desconocedores de su significado. ¿Será este comportamiento cruel para con nuestra riqueza cultural que nos convierte en víctimas de ignominia ante el mundo?, o peor aún, ¿será que al ir matando nuestra identidad y cultura nos convertimos en seres vacuos y serviles?, yo creo que sí.

jueves, 5 de mayo de 2011

LAS POBREZAS DE LOS "IGNORADOS" Y EL DESARROLLO LOCAL EN EL PERÚ

Por: Elmer Antonio Torrejón Pizarro


Nuestro país es pluricultural, biodiverso y también con varios tipos de pobrezas entre los "ignorados" y excluidos, por eso es importante entender el desarrollo local dentro de los planes nacionales de desarrollo económico-social, ya que a partir de esta última se podrá dimensionar y superar los diversos tipos de pobrezas del país. Para hacer frente a estas pobrezas las estrategias de intervención por parte del Estado y la sociedad civil, deben apuntalar a medidas "centro-objetivo" como la generación y potenciación de capacidades y habilidades en las familias pobres para su inserción al aspecto productivo, acceso horizontal a servicios como salud, educación, vivienda, justicia y otros; y respeto a los derechos como igualdad de oportunidades, género, identidad, participación democrática, etc.

Si articulamos estas estrategias de intervención entre todos los sectores, el desarrollo local[1] se constituirá en instrumento fundamental con características orientadoras y conductoras para las soluciones propuestas en torno a la superación de las pobrezas en el Perú. En definitiva, la ARTICULACIÓN constituye un compromiso entre los diferentes sectores públicos y privados con las comunidades, para llevar acabo el ansiado desarrollo local. Desde esta perspectiva, el desarrollo local no solamente implica resolver carencias o resolver los diferentes problemas; sino también, reforzar las potencialidades de una localidad, estimulando las cualidades y capacidades de los pobladores de una comunidad en pobreza y extrema pobreza.

En el Perú no se puede hablar solamente de una pobreza, sino de varios tipos y dimensiones de pobrezas, que están relacionadas de acuerdo al tipo de espacio sociocultural y geográfico donde se desarrollan. La pobreza que existe en un asentamiento humano de Lima es muy diferente a la pobreza de una comunidad campesina del ande o comunidad nativa de selva. Todas ellas tienen una particularidad de evolución muy diferentes entre si. Una lógica o racionalidad propia y diferentes entre si.

Esto implica que se debería entender, conceptuar y analizar las pobrezas de nuestro país desde diversos enfoques, de acuerdo a nuestras realidades, y no desde una visión univoca, centralista, occidentalista o "urbanizada". Si tomáramos esta actitud de conocer nuestras pobrezas, los programas sociales serían más efectivos y dinámicos a la hora de intervenir para la superación de las mismas en el Perú.

Es clave que el desarrollo comunal involucre la participación de sus actores para que puedan entender sus propias pobrezas y logren identificarse con ellas para definir las soluciones en torno a sus diversas realidades; para ello es necesario atender, apoyar y estimular el desarrollo de estos actores en sus diferentes niveles. Por ejemplo, a nivel productivo el desarrollo no solamente es aumentar los ingresos o aumentar la producción para disminuir el empleo; sino también, constituir y reforzar “sujetos colectivos” que diagnostiquen las fortalezas y debilidades comparativas del territorio, seleccionen y preparen los recursos disponibles de los espacios potenciales que permitan el desarrollo local.

Para desarrollar los espacios, mecanismos y actores que permitan el desarrollo local se deben de priorizar aspectos como el desarrollo y aprovechamiento de las oportunidades y potencialidades locales a nivel económico, social, cultural y ecológico; también innovar en la mejora de las capacidades para alentar la competitividad de los actores locales; y por último, apoyar con financiamiento para la inversión en emprendimientos locales. Estos aspectos, previamente tienen que estar interiorizados a través de un aprendizaje colectivo de los actores productivos de la localidad. La intención es buscar cooperaciones entre estos actores productivos territoriales para construir redes entre los diversos espacios productivos y así desarrollar un mercado en base a las potencialidades y oportunidades de las localidades.


CONTINUA EN: http://elmertorrejonpizarro.blogspot.com/2009/01/como-entender-las-pobrezas-y-el.html